ASTIGMATISMO-
La cornea o el cristalino tienen una curvatura la cual no es perfecta, una curvatura es más plana que la otra. El astigmatismo es un problema visual, y su causa principal es una cornea con una curvatura incorrecta, tiene una forma ligeramente ovalada en vez de esférica. Las personas con astigmatismo suelen ver borroso de lejos y cerca, y no pueden distinguir claramente formas y detalles entre las líneas que son horizontales, verticales u oblicuas, todo depende de la cantidad de astigmatismo que tengan. Puede ir combinado de miopía o hipermetropía y/o presbicia.
El astigmatismo se puede corregir con lentes de armazón, lentes de contacto o cirugia. Consulta con tu especialista optometrista u oftalmólogo cuál es la mejor opción de corrección en tu caso.
Clasificación de astigmatismo.
1.- Astigmatismo miópico compuesto
2.- Astigmatismo miópico simple
3.- Astigmatismo hipermetropico compuesto
4.- Astigmatismo hipermetropico simple
5.- Astigmatismo Mixto.
¿Qué es una complicación de la córnea y por qué se producen?
Una complicación de la córnea es cualquier enfermedad que afecte a la capa exterior transparente del ojo. La córnea ayuda a enfocar la luz cuando entra en el ojo, y también lo protege de infecciones y residuos. Sin embargo, la córnea puede resultar dañada por una lesión, una enfermedad o el uso inadecuado de lentes de contacto. Las complicaciones habituales de la córnea son las úlceras corneales, las cicatrices y la opacidad. Las úlceras corneales son llagas abiertas en la superficie de la córnea que suelen estar causadas por bacterias o virus. Si no se tratan, las úlceras pueden provocar una pérdida de visión permanente. La cicatrización se produce cuando el tejido de la córnea se sustituye por tejido cicatricial, lo que puede distorsionar la visión. La nubosidad está causada por depósitos de proteína o grasa en la córnea, y también puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. Aunque la mayoría de las complicaciones de la córnea pueden tratarse con medicación o cirugía, algunas afecciones pueden provocar una pérdida de visión permanente. Por tanto, es importante acudir a un oftalmólogo con regularidad para prevenir o controlar estas afecciones.
La complicación corneal más común y sus síntomas
Las complicaciones de la córnea son relativamente frecuentes, y pueden ir desde pequeñas molestias a graves amenazas para la salud. La complicación corneal más común es la queratitis, que es una inflamación de la córnea. Los síntomas de la queratitis incluyen enrojecimiento, dolor y sensibilidad a la luz. Si no se trata, la queratitis puede provocar la cicatrización de la córnea, que a la larga puede causar ceguera. El tratamiento de la queratitis suele consistir en el uso de gotas o pomadas para los ojos. En casos graves, también puede ser necesaria la medicación oral. Otra complicación común de la córnea es la ulceración, que se produce cuando la córnea se lesiona o infecta. Los síntomas de la ulceración incluyen enrojecimiento, dolor y secreción del ojo. Las ulceraciones suelen tratarse con antibióticos, pero en casos graves puede ser necesaria la cirugía. Si experimentas cualquier síntoma de una complicación de la córnea, es importante que acudas a un oftalmólogo lo antes posible para que te trate.
Cómo prevenir la aparición de complicaciones corneales
Hay una serie de complicaciones de la córnea que pueden producirse si el ojo no se cuida adecuadamente. Una de las más comunes se llama ulceración corneal, que es una llaga abierta en la córnea. Si no se trata, puede provocar una infección grave e incluso ceguera. Hay algunas medidas sencillas que se pueden tomar para ayudar a prevenir esta complicación. En primer lugar, es importante limpiar el ojo regularmente con una solución estéril. En segundo lugar, si llevas lentes de contacto, asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para una limpieza y desinfección adecuadas. En tercer lugar, si tienes algún cuerpo extraño en el ojo, como suciedad o maquillaje, asegúrate de retirarlo inmediatamente. Por último, si experimentas algún dolor o enrojecimiento en el ojo, acude inmediatamente a un oftalmólogo para que lo evalúe y lo trate. Tomando estas sencillas medidas, puedes ayudar a prevenir la ulceración corneal y otras complicaciones graves.
Opciones de tratamiento para quienes sufren una complicación corneal
Existen diversas opciones de tratamiento para quienes sufren una complicación de la córnea. El tipo de tratamiento dependerá de la gravedad de la afección y de la causa subyacente. En algunos casos, lo único que se necesita para mejorar la visión son gafas o lentes de contacto. En los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía. La queratoplastia, también conocida como trasplante de córnea, es un procedimiento en el que la córnea dañada se sustituye por tejido sano de un donante. Esta cirugía puede realizarse mediante técnicas tradicionales o con la ayuda de láseres. En cualquiera de los dos casos, es importante consultar con un cirujano ocular experimentado para determinar el mejor tratamiento.
CUANDO acudir al médico por una posible complicación de la córnea
La córnea es la capa transparente y externa del ojo que ayuda a enfocar la luz. Las lesiones y ciertas enfermedades pueden hacer que la córnea se dañe, provocando dolor, visión borrosa y mayor sensibilidad a la luz. Si sospechas que tienes una complicación en la córnea, es importante que acudas al médico lo antes posible. El médico realizará un examen exhaustivo de tus ojos y puede solicitar pruebas adicionales, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico. El tratamiento de una complicación de la córnea depende de la causa subyacente, pero puede incluir gotas oculares, pomadas o cirugía. Con un tratamiento rápido, muchas personas pueden recuperarse totalmente y recuperar la visión normal.
Aunque las complicaciones de la córnea no siempre pueden evitarse, hay medidas que pueden tomarse para disminuir el riesgo de desarrollarlas. La mejor forma de prevenir una complicación de la córnea es acudir al oftalmólogo con regularidad para que te haga exámenes completos con dilatación. Si experimentas cualquier síntoma de una complicación corneal, como dolor, enrojecimiento, disminución de la visión o lagrimeo excesivo, asegúrate de ponerte en contacto con tu oftalmólogo inmediatamente para que te evalúe. Existen muchas opciones de tratamiento para quienes sufren una complicación de la córnea, por lo que el diagnóstico y la intervención tempranos son importantes para conseguir el mejor resultado posible.